El verano es sin duda una de las épocas más agradables del año. De hecho, pocas cosas en la vida son mejores que escapar del calor del verano con un helado o un granizado. Desafortunadamente, es más probable que tus dientes y encías tiemblen al pensar en todas esas cosas dulces llenas de cantidades incalculables de azúcar procesada.

Todos esos viajes de verano por carretera, barbacoas y otros eventos al aire libre pueden hacer que tu verano sea mucho más divertido, pero si no tienes cuidado, también pueden ser una receta para el desastre cuando se trata de tus dientes.
Por suerte, hay una serie de pasos sencillos que puedes seguir para ayudar a proteger tus dientes y, al mismo tiempo, asegurarte de que puedes disfrutar de todo lo mejor que el verano tiene para ofrecerte. En este sentido, no se trata tanto de negarse a sí mismo ningún placer como de practicar el sentido común y asegurarte de tomarte un tiempo para centrarte en tu salud bucal.
No descuides tu higiene bucal
No importa lo que hagas este verano o adónde vayas, una de las cosas más importantes que puedes hacer es recordar que siempre debes poner la higiene bucal en la parte superior de tu lista. En primer lugar, esto significa recordar cepillarse los dientes y utilizar el hilo dental al menos dos veces al día y especialmente justo después de comer o beber cualquier cosa dulce o azucarada.

Un consejo útil es asegurarse de llevar siempre consigo un cepillo de dientes y una pasta de dientes de viaje cuando pienses que vas a estar fuera durante más de unas horas. De esta manera, no tendrás que preocuparte por disfrutar de ese helado, ya que estarás preparado para cuidar de tus dientes una vez que hayas terminado. Aunque cepillarse los dientes después de comer cualquier cosa dulce puede hacer que aparezca un dolor al principio, vale la pena protegerse del dolor de las caries.
Elige dulces naturales siempre que sea posible
Disfrutar de los dulces es realmente un rito de verano, pero la buena noticia es que se puede disfrutar y proteger mejor los dientes simplemente eligiendo dulces naturales siempre que sea posible. Por suerte, el verano es la época del año en la que se puede encontrar una gran variedad de fruta dulce, desde moras, fresas y frambuesas hasta jugosos melocotones, sandías, melones y mucho más.
Por supuesto, todas estas frutas todavía contienen azúcar, lo que significa que todavía tienes que tratar de recordar cepillarte los dientes después de comerlos. Sin embargo, el azúcar natural que contienen las frutas sigue siendo mucho menos perjudicial para los dientes y, por lo tanto, mejor para la salud bucal que el azúcar refinado que se encuentra en los productos endulzados artificialmente, como el helado o las galletas.

No te olvides de ir al dentista a la vuelta
Uno de los factores más importantes de la salud bucal en general es asegurarse de visitar al dentista por lo menos una o dos veces al año tanto para un chequeo como para una limpieza dental. Durante esta visita, el dentista no sólo puede comprobar lo bien que estás cuidando tus dientes y asegurarse de que no tienes caries, sino que también puede darte valiosos consejos e información sobre el cuidado y la higiene bucal adecuados. Por lo tanto, después de las vacaciones en un momento ideal para acudir al dentista. Adelante, ¡haz clic en el siguiente enlace y programa tu cita para después del verano!


